Las
máquinas eléctricas están en toda la cadena del sistema eléctrico. Ya sea en la
generación (principalmente usadas como generadores), el transporte
(transformadores) o el consumo (por ejemplo en las lavadoras de casa). Se trata
de un tema que los eléctricos manejan de taquito pero
que para el resto de los mortales es un poco (por decir algo) atemorizante.
Dentro
del extenso mundo de las máquinas eléctricas voy a dedicar este post a un tema
muy particular que creo que les va a venir bien a aquellos no ingenieros que
estén empezando a interiorizarse en la materia.
Las
máquinas eléctricas rotativas, cuentan con un rotor (que rota) y un estator
(estático). En los motores, en el estator se genera el campo magnético rotativo
que luego los conductores en el rotor intentarán captar y que producirá el giro
del eje (es decir, energía mecánica)
Pero
como dije antes, me voy a centrar en un fenómeno en particular (suenan los
redoblantes):
Cómo
se genera el campo magnético rotativo en el estator (Emocionante,
¿cierto? :S)
El
estator está construido de la siguiente forma: Muchas chapas magnéticas como la
de la izquierda se apilan (con un aislante entre ellas) hasta que queda un
cilindro. Se construye de esta forma para así reducir las pérdidas debidas
a la histéresis y las corrientes de Foucault.
Esquema 1
A
través de las ranuras se hace pasar N conductores como se ve en la figura (1).
Luego, se repite en procedimiento con otro arrollamiento (es decir conductores)
por otro juego de ranuras (2). Por último se completa el tercer juego de
ranuras con otro arrollamiento.
Por
lo que, teniendo en cuenta el eje de cada bobina, quedan desfasadas 120°.
Si
alimentamos cada bobina con corriente alterna (mediante un sistema trifásico de
tensiones) se generan fuerzas magnéticas que terminan por generar un campo
magnético de dos polos.
Esquema 2
Al
ser corriente alterna la que circula por los bobinados, la misma irá girando de
forma sinusoidal a lo largo del tiempo. En consecuencia, también rotará la
dirección del campo magnético (simbolizado por la flecha verde)
Y
voilá! Tenemos un campo magnético rotatorio.
Para
tener un motor eléctrico lo que nos faltaría es tener un rotor que intente
captar el flujo del campo magnético. De esta forma, también giraría y
tendríamos Energía Mecánica. Para el caso de un generador, nuestro “input”
sería la energía mecánica que induciría corrientes en el estator para obtener
como resultado, energía eléctrica
Es
posible profundizar infinitamente en este tema, así como también en los
distintos tipos de máquinas pero por este post creo que fue suficiente.
¡Espero
no haberlos aburrido mucho!
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